miércoles, 22 de junio de 2011

VAYASE..... A SU CASA, MINISTRA

Esperemos que Chacón sea como la protagonista (perdonad la licencia) de una tragicomedia, que con unos objetivos (en este caso innombrables e incalificables), aunque parece que va superando obstaculos que le acercan cada vez mas a este objetivo, el final será negativo, trágico.... politicamente hablando, por supuesto.


HÉROE LAUREADO

"Antonio Ponte Anido pertenecía a la tercera compañía de Zapadores donde prestaba servicio como enlace a las órdenes directas de su jefe, el capitán Aramuburu Topete . Cuando se encargaba de las actividades de enlace de compañía, vio que un carro de combate T34 que estaba haciendo fuego sobre una "isba" ( hospitalillo) utilizada como puesto de socorro. No dudó un segundo, el valiente guripa cogiendo una mina M42 de un campo de minas, lanzándose como si fuese un "kamikaze" debajo del carro, volando con él. Por esta acción le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando".

http://www.grandesbatallas.es/batalla%20de%20krasny%20bor.html


CHACÓN NO QUIERE HÉROES

Publicado por Francisco TORRES GARCIA (21-01-2010) en

http://bitacorapi.blogia.com/2010/012101-chacon-no-quiere-heroes..php

" Todos los ejércitos del mundo rinden honor a sus caídos, especialmente a aquellos que dieron su vida en acto de servicio y merecieron por su acción las más altas condecoraciones. En todos los países del mundo se reconoce esa entrega generosa, independientemente de la razón o la sinrazón de la contienda en la que participaran. Incluso muchos ejércitos son capaces de rendir similar tributo a los enemigos que realizaron gestas sublimes de entrega.

Estos héroes son modelos de una milicia que aún rinde culto a una profesión considerada como de hombres honrados y preñada de virtudes. De ahí que en todos los cuarteles y centros militares del mundo se rinda tributo a estos hombres a través del nomenclátor de los acuartelamientos, de las calles y plazas de los acuartelamientos y academias, de la denominación de las unidades, etcétera.

Carmen Chacón, a la sazón Ministra de Defensa, ejecutora de la "venganza histórica" impulsada por José Luis Rodríguez Zapatero, ha decidido limpiar el ejército español de héroes. Estas Navidades la Jefatura del Estado Mayor remitió a todas las unidades una orden con un anexo para la inmediata retirada, en aplicación de la "Ley de la Memoria Histórica", de cualquier referencia a una larga lista de militares y acciones de guerra. Leyéndola es evidente que de lo que se trata, más allá de las consideraciones políticas en las que se ampara la Ministra, es de borrar de la memoria militar una concepción del heroísmo, ya que resulta difícil de creer que Carmen Chacón, rodeada de asesores militares con estrellas, no haya reparado en el hecho de que esos nombres recibieron las condecoraciones, que les hacen acreedores del recuerdo, no por haber participado en ésta o en aquella guerra; las recibieron por haber realizado una acción de carácter heroico; muchas veces por dar la vida para salvar a otros.

Venganza e injusticia histórica parecen ser los verdaderos móviles que han impulsado a los redactores de la lista negra de la Ministra. Lista que sólo ha podido ser elaborada por el propio Ejército, ya que la significación de muchos de esos nombres es escasamente conocida fuera de los centros militares.

Sólo voy a traer un caso para ejemplificar la injusticia y la venganza con la que han procedido tanto la Ministra como sus asesores. En el Acuartelamiento Cervantes, situado en Granada, existía una calle dedicada al soldado -¡sí, a un soldado!- Antonio Ponte Anido.

Este muchacho, en medio de un combate durísimo, donde la mayor parte de sus compañeros habían caído, herido, vio cómo un tanque de 38 toneladas se dirigía hacia el puesto de socorro. Poco antes los mismos tanques habían atacado un hospitalillo y hecho saltar por los aires una ambulancia en la que se trataba de evacuar a dieciséis soldados heridos que murieron en el acto.

Pertenecía Antonio Ponte a una unidad de zapadores, conocía perfectamente el funcionamiento de una mina antitanque. El acorazado ya situaba su cañón en línea de tiro con el puesto de socorro. Antonio no lo pensó, agarró su mina, se lanza a las cadenas, único lugar vulnerable, y vuela el tanque perdiendo la vida; algo de lo que él era consciente. Era muy joven. Por esta acción, en 1944, se le concedió la Cruz Laureada de San Fernando, la máxima condecoración del Ejército español. Su único pecado, el que le ha condenado a perder esa calle en el acuartelamiento, es que murió en Rusia, en la batalla de Krasny Bor, enrolado en la denominada División Azul, unidad del Ejército español enviada al frente al servicio de la política nacional de entonces.

Naturalmente, desde el mundo de la milicia, no ha habido ni una protesta, ni una salida de tono. Pero alguien debería contestar a la pregunta que un soldado cualquiera, como Antonio Ponte, pudiera realizar a sus superiores sobre el recuerdo que se debe rendir en las filas militares a quienes dieron la vida por la Patria.

El Jefe del Estado, Capitán General de los Ejércitos, Jefe de la Real y Militar Orden de San Fernando debería exigir que se reparara la injusticia cometida con un soldado".

FIN

Texto copiado de: http://devale.blogspot.com/2011/05/vayase-su-casa-ministra.html

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