Me fui de Arriate cuando tenía 14 año y siempre evité el ir por allí, en la balanza de mis recuerdos siempre pesaban más los malos recuerdos que los buenos, así que nunca fue un lugar donde querer regresar. Hasta hace unos 3 años en los que nuevamente, cada vez que iba, notaba que allí era donde yo debía volver y de donde volvía mucho más fuerte de lo que había llegado, esta sensación de recuperar la energía cuando estaba allí siempre la sentí, era estar allí aunque fuese sólo un día y volvía a Málaga cargado de fuerza.
Recuerdo el momento en el que sentí dentro de mí que quería volver, que yo era de ese sitio y que ese debía ser mi sitio.
Esta nueva forma de sentir Arriate se la debo a que descubrí las distintas pruebas deportivas que se realizan por la zona; los 101 km en 24 horas de La Legión, el Homenaje a La Legión, y las distintas pruebas que organiza La Sufrida (una de ellas en Arriate), este año también he descubierto una prueba que organiza el pueblo de Arriate y no he dudado en apuntarme.
Supongo que también tiene que ver la edad que uno ya va teniendo, cuando vas apreciando mucho más un camino sin apenas asfaltar y por el que echar a andar, a una ciudad llena de gente, ruidos y tentaciones.
Uno es (al menos yo) de donde le dicen sus piernas, su corazón, sus sentimientos, y yo cada vez soy más Arriate
Melody Gardot - Over The Rainbow
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