jueves, 10 de junio de 2010



Como llevo bastante tiempo que no veo televisión, me he aficionado a ver series de televisión que "consigo" por ahí. La televisión actual es violenta, bruta y demagoga, así que la mejor opción es centrarte en cositas que sabes que no te van a ir cortando con anuncios, cambiando de horarios y que encima hace que por breves momentos nos hagan más llevadera la vida en "matrix".

He seguido con pasión, como núnca lo había hecho, la serie "Lost", ahora estoy terminando esa bendita y magistral serie (por llamarla de este modo, aunque para mí es cine) llamada "The Sopranos", tengo a medio ver otra que en su día revoluciono la forma de hacer series realistas, The Wire.

Con "Weed's" me he reido y sorprendido de lo que se puede hacer en televisión cuando no estás dependiendo del dinero de los anunciantes; al igual que hace unos años sentía pasión por la familia propietaria de una funeraria en "Six Feet Under (A Dos Metros Bajo Tierra)".

De siempre hable mal de "Sex In The City", pero era porque me dejaba llevar por lo que oía, hasta que me puse a verla y fué ahí donde en apenas un mes me vi la serie completa, y donde me descubrí maravillado observando los espectaculares trajes que vestian las pijitas estas (a las cuales ahora adoro, y odio el día en que hicieron la primera y malísima película, la segunda ni me molestaré en verla)

Ahora estoy con "Glee", una serie sobre un instituto que tiene un coro, y que juega y se rie de todas las series y películas sobre niñatos y niñatas estadounidenses, todo ello acompañado de una banda sonora y unas coreografías bonitas bonitas....

Cuando llegas a casa hecho una mierda por todo lo que nos rodea, lo mejor para salir un poco de todo esto que nos hunde es algo como "Glee", o como cualquier otra serie que no te trata como a un gilipollas.

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